Día 13. Templo Kiyumizudera
Comenzamos un nuevo día en Kioto en el que nos esperan algunos de los lugares más tradicionales y con más encanto de la ciudad. Ya con nuestros tickets diarios de autobús comprados en el hotel, nos vamos hasta la parada que tenemos más cerca donde cogemos el autobús 202 que nos lleva hasta las cercanías
Día 12. Kioto. De Kinkaku-ji a Arashiyama
Hoy tocaba visitar uno de los templos más bonitos y más conocidos de Kioto, además de otras atracciones que convirtieron el día en un día espectacular. Salimos del hotel con nuestro ticket de autobús diario y en la parada que teníamos al lado cogemos el autobús 205 que nos deja justo enfrente de la entrada
Día 11. Kioto. Camino de la Filosofía, de templo en templo.
La noche anterior habíamos llegado a Kioto. Su estación es de las más impresionantes de Japón, aún recuerdo el ir y venir de la gente de un lado a otro pero con un orden impresionante, y nosotros buscando la salida más adecuada para llegar a nuestro hotel. El hotel que habíamos elegido para las primeras
Día 10. Cumpleaños en Takayama
Después de la visita a la aldea de Shirakawa-go, pusimos rumbo a nuestro siguiente destino, Takayama. LLegamos al hotel a última hora de la tarde y desde el momento en que aparcamos nuestro coche en el parking del mismo, supimos que iba a ser un lugar especial. Al día siguiente era mi cumpleaños, así que
Día 9. Aventura por los Alpes Japoneses
Pasar un par de días por la zona de los Alpes Japoneses era también uno de los requisitos a la hora de preparar nuestra ruta por Japón y lo haríamos una vez que dejáramos Tokio y antes de llegar a Kioto. Hoy en día prepararlo es mucho más sencillo, ya que hay un tren shinkansen
Día 8. Nuestra visita a Kanazawa
Nos levantamos a las 5.45 de la mañana…..Un buen madrugón para terminar de preparar todo, bajar a hacer el check out y completar el proceso de envío de nuestras maletas a Kioto, íbamos a estar dos noches en ruta y sólo lo haríamos con un par de mochilas con lo necesario. Cuando bajamos a la
Días 18 y 19. Osaka, un buen final para nuestra ruta
Salimos de Koyasan en dirección a Osaka, nuevamente tuvimos que utilizar el funicular para bajar hasta Gokurakubashi St. Hacer el camino hasta Osaka fue sencillo y cuando quisimos darnos cuenta ya estábamos en la parada de metro más cercana a nuestro hotel, el Arietta, un hotel sencillo con habitaciones amplias para lo que es Japón
Día 17. Koyasan, la experiencia de dormir en un shukubo
Reconozco que cuando empezamos con la preparación de nuestro viaje por Japón, no entraba entre nuestro planes visitar este lugar, pero un día, leyendo información me encontré con un artículo de alojamientos en Japón en el que hablaban de la experiencia de dormir en un Shukubo, fue entonces cuando reorganizamos un poco nuestro viaje para
Día 16. Fushimi Inari y Nara, Japón en estado puro
Antes de viajar a Japón, si había una imagen que se me venía a la cabeza cuando pensaba en este país, era la de los miles de Toriis del Templo Fushimi Inari de Kioto, seguramente la película de Memorias de una Geisha tenga mucho que ver ya que todos recordamos la escena de la pequeña
Día 15. Miyajima, Himeji, Kobe y despedida de Kioto
Tras un agradable descanso en los futones de nuestra habitación de estilo tradicional, salimos a buscar algo para desayunar y para despedirnos de uno de los lugares más bonitos de nuestro viaje por el país nipón. Es temprano y aún no hay muchos lugares abiertos, pero compramos unas galletas típicas de la isla y dos
Día 14. Visita a Hiroshima y la espectacular Miyajima
Hoy tocaba madrugar bastante, nos íbamos a Hiroshima!! Menos mal que el hotel estaba andando a menos de 10 minutos de la estación de Kioto de donde saldría el shinkansen que nos llevó a Hiroshima. Antes de las 7 de la mañana ya estábamos en la estación, y nuestro tren salió puntual, como siempre. Nuestro
Día 13. El Kioto más tradicional
Como contaba en la entrada anterior, este día lo habíamos comenzado visitando el famoso templo de Kiyumizera, pero el día daría para mucho más y nos esperaban cosas muy interesantes por ver, sobre todo, parte de ese Kioto más tradicional y del que vinimos enamorados, no sólo por ver nuestras primeras geishas o maikos (la