Antes de volver a coger el ferry, dimos un último paseo por sus calles y nos acercamos hasta la orilla para ver de nuevo la imagen del santuario y el Torii flotante, reconozco que nos costó dejar este lugar.
Es uno de los castillos más importantes de Japón y es apodado como «La Garza Blanca» por su blancura y su estilo. Está considerado como tesoro nacional además de estar declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Después de estar un rato observando esta maravilla arquitectónica, volvemos a la estación y ponemos rumbo a Kobe. Cuando planeamos el viaje, no sabíamos muy bien si parar aquí, pero estando tan cerca no queríamos dejar pasar la oportunidad de probar la carne denominación de origen, así que cogimos un tren con parada en esta ciudad, también queríamos llevarnos una experiencia nipona en forma de comida!!!
Para llegar a Kobe cogimos la linea azul (Kobe line) en el track número 6 y en más o menos 40 minutos estábamos en Sannomiya-kobe , todo utilizando nuestro JR.
Primero damos una vuelta por los alrededores de la estación para ver un poco el ambiente, enseguida empezamos a ver restaurantes que ofrecían su producto estrella, la carne de Kobe, pero no queríamos gastarnos una fortuna, así que descartamos los restaurantes más caros. El ambiente de la zona era bastante chulo.
Teníamos apuntado un sitio al que acudía mucha gente y que hablaban muy bien de la relación calidad precio, así que decidimos ir allí.
Se trata del Steakland, quizás no se trate del más fino, pero nosotros comimos de maravilla. Cuando entramos nos fijamos en que tenía todos los certificados de que la carne era auténtica de Kobe.
Pedimos una porción de carne para cada uno y nos la prepararon en la plancha que teníamos delante, servida junto con arroz y unos vegetales.
La carne estaba exquisita, tierna y con un sabor buenísimo, la verdad es que para darse un capricho, sin arruinarse, está genial. Nosotros pagamos 11300 Yenes por nuestra comida, sin duda la más cara de todo el viaje, pero quisimos llevarnos esa experiencia.
Después de esta fantástica comida, volvemos a la estación y cogemos de nuevo la línea azul hasta la estación de Kioto.
Cuando llegamos a Kioto, fuimos a por nuestras maletas al hotel Sakura Terrace donde nos las habían guardado y nos fuimos hasta el ryokan donde pasaríamos nuestra última noche en la ciudad, el Ryokan Nishikiro.
El ryokan está muy bien, con estanque en la recepción y las habitaciones de estilo tradicional, pequeñas como en la mayoría de los alojamientos de Japón, pero suficiente para una noche.
Dejamos el calzado en una taquilla en la recepción y subimos a nuestra habitación a dejar nuestras cosas.
Tras descansar un rato salimos a dar una vuelta por la zona de la estación, no queríamos alejarnos mucho ya que estábamos cansados, además al día siguiente cambiábamos de ciudad y teníamos que preparar mochilas de nuevo!!!
Después de un paseo nos quedamos en un centro comercial a curiosear un poco de tecnología, cámaras, televisiones…. y disfrutar un poco de las frikadas niponas jejeje.
Para cenar nos quedamos en el propio centro comercial ya que tenía mucha oferta de restaurantes. Elegimos uno que servían el sushi de una forma diferente, en un recipiente de madera con el arroz en la parte de abajo. Pedimos dos menús de atún y aguacate y dos cervezas, fue un acierto porque estaba buenísimo!!!
Y después de cenar, poco a poco nos fuimos al ryokan a descansar, Kyoto es una de esas ciudades en las que te quieres quedar más tiempo porque hay muchas cosas por descubrir, pero aún nos quedaban otras zonas para visitar que también serían espectaculares!!
2 comentarios en «Día 15. Miyajima, Himeji, Kobe y despedida de Kioto»
Lástima que no hayáis entrado al castillo, el recinto es una pasada y nos gustó mucho. Además, el jardín de al lado es uno de los mas bonitos que hemos visto…
Pero como siempre, uno ha depriorizar en el viaje 😉
Miyajima enamora!
Sí, Miyajima enamora de verdad!! Para la próxima visita a Japón igual visitamos el interior del castillo, pero ese día lo decidimos así, en este viaje visitamos el castillo de Osaka.
Japón es un país para volver, eso lo tenemos claro, jejeje!!!!