Día 20. Excursión a Hong Island.
Railay nos encantó desde el primer momento, casi me atrevo a decir que podía haber prescindido de la excursión que hicimos al día siguiente y haber pasado el día en Railay explorando y descansando.
Nos fuimos a explorar un poco la zona y llegamos hasta la zona este de la península, es una zona más de manglares pero también tiene un paisaje muy bonito.
Volvimos a la zona de los restaurantes y nos sentamos en uno que tenía bastante gente, la comida estaba buena y de precio genial! Nos tomamos dos cervezas, dos platos y un mango sticky rice para compartir por 300THB.
Para volver a Railay West, pasamos por Phra Nang Nai Cave, la cueva del diamante, una zona con unas formaciones rocosas impresionantes, se pueden ver estalactitas y estalagmitas que se han ido formado con el paso de los años.
Y volvemos a la zona oeste de Railay, a la la playa más bonita desde mi punto de vista Phra Nang Beach.
En esta playa se encuentra una de las mayores atracciones de Railay, se trata de Phra Nang Cave, una cueva donde cuenta la leyenda que se refugió una princesa hindú tras un naugragio, se cree que allí está su espíritu y la gente local venera dicho lugar asociándolo a la fertilidad y le ofrece esculturas en forma de penes de todos los tamaños.
Esa noche elegimos el restaurante Jasmine, el cual no nos gustó nada, ni el servicio ni la comida. Diego acertó un poco más porque pidió una pizza, pero yo pedí un curry verde que no picase y no pude ni comerlo porque eso estaba para echar fuego por la boca. En fin, no siempre se acierta.
Tras la cena, contratamos la excursión del día siguiente, lo hacíamos con tan poco tiempo porque el clima en esa época no es el mejor, preferíamos tener una predicción con el menor tiempo posible.
Día 22. Phi Phi Island.
Esta era una excursión que me hacía muchísima ilusión hacer. Ir a las islas Phi Phi y conocer la famosa Maya Beach…. También ahora puedo decir que fue una de las cosas que más me decepcionaron de todo el viaje, la masificación en este lugar ha hecho que el paraíso se convierta en una feria de la que es imposible disfrutar.
El precio de la excursión por persona fue de 1100 THB con comida incluida y en speed boat porque, dado que estas islas estaban más alejadas, llegaríamos antes.
La primera parada fue lo que más mereció la pena de toda la excursión, Bamboo Island. Llegamos cuando aún no había demasiados barcos y tuvimos un baño espectacular en un mar azul turquesa.
Continuamos con el itinerario y pasamos por Viking Cave, una de las atracciones de Phi Phi por donde pasan la mayoría de las excursiones.
Continuamos con la navegación y el paisaje era realmente precioso, el color del agua es el más bonito que yo he visto nunca, pero lo peor estaba por llegar….
Volvimos de la excursión con una sensación bastante agridulce, quizás algún día volvamos a esta zona e intentemos hacer la excursión en otro horario, por quitarnos esa espinita.
Ya en el hotel, nos duchamos y decidimos que el día siguiente volvíamos a Railay que era lo que más nos había gustado. Teníamos en mente haber hecho otra excursión, pero lo descartamos después de haber estado en Phi Phi.
Esa noche nos fuimos a cenar al restaurante Aning, donde dejamos por un día la comida tailandesa y nos comimos dos hamburguesas que estaban buenísimas!!
La noche no se había quedado para muchos paseos porque estaba diluviando, así que nos fuimos al hotel
Día 23. Volvemos a Railay
Era nuestro último día completo en la zona de playas, así que como Railay nos había encantado, decidimos irnos a pasar el día de nuevo allí.
Ese día no madrugamos mucho y tras el desayuno nos vamos hasta el embarcadero y sacamos los ticket de ida y vuelta a Railay, esperamos a que llegase alguien más (los long tail esperan a tener al menos 6 personas) y enseguida embarcamos.
Pasamos un buen rato rato en la playa y nos fuimos a dar una vuelta por el interior.
Vimos un lugar con una parrilla con muslos de pollo y allí nos quedamos a comer!
De camino a Phra Nang Beach nos encontramos con un montón de monos! Está prohibido darles de comer, pero ellos se buscan la manera de robar a los turistas cualquier cosa que se pueda comer jajajaja.
La tarde la pasamos en Phra Nang Beach, nuestra playa preferida de las que vimos en Tailandia (no vimos muchas la verdad….)
Cuando empezó a ponerse muy nublado y amenazar lluvia, nos montamos en un long tail y nos fuimos a Ao Nang, no podíamos arriesgarnos a que el mar estuviese peor y no saliese ningún barco desde Railay.
Después de la ducha, nos fuimos a la playa un rato a disfrutar de nuestro último atardecer en Ao Nang.
Esa noche volvimos a cenar al restaurante Aning que nos había gustado mucho el día anterior, pero esta vez sí que nos despedimos con un padthai servido de una forma un tanto curiosa pero que estaba buenísimo.
Después de cenar nos dimos un paseo y nos fuimos al hotel a organizar las mochilas, al día siguiente salía nuestro vuelo a Bangkok donde pasaríamos dos noches antes de volver a casa.