Tras el desayuno en nuestro hotel de Chiang Rai, pusimos rumbo al aeropuerto, nos íbamos a Krabi a pasar unos días de relax que nos iban a venir de maravilla. Después de unos días intensos de ver templos, ruinas y ciudades, la combinación con estos días de islas y paisajes paradisíacos iba a resultar perfecta.