Habrá más post de esta ruta donde explicaré más detalles de los lugares visitados, este es un amplio resumen de todo lo que vimos, perdonad si es un poco largo!!!
Marvao
Situado en un alto promontorio de la Sierra de Sao Mamede, Marvao se ha convertido en uno de los pueblos más bonitos de Portugal, su castillo en lo alto del pueblo y su entramado de callecitas con fachadas blancas lo han hecho posible.
Castelo de Vide
A poca distancia de Marvao se encuentra este precioso pueblo que cuenta también con un castillo rodeado de casas de fachadas blancas adornadas con flores, una delicia para el visitante.
Lo mejor es dejarse llevar y perderse por sus empinadas calles disfrutando de cada rincón y de las vistas que ofrece.
A nosotros lo que más nos gustó fue el barrio de la judería que cuenta hasta con su propia Sinagoga.
Aprovechamos para buscar un lugar donde comer y encontramos el restaurante O Miguel, comida casera auténtica y un dueño encantador. Pedimos bacalao a la brasa para los dos y estaba exquisito. Madre mía qué bien se come en Portugal!!!!
Santarém
Esta ciudad no estaba inicialmente en la ruta que íbamos a hacer, pero pasábamos muy cerca y decidimos parar, la verdad es que fue un acierto.
Es conocida como la capital del gótico y es que tiene un centro histórico salpicado de monumentos de este estilo.
Como la mayoría de los lugares que visitamos, encontramos ese ambiente decadente que hace especiales a los sitios. Me enamoré de cada fachada, de cada casita….Si vais por allí ya me contaréis si os ocurre algo parecido…..
Óbidos
Si hay un lugar imprescindible en esta ruta, es sin duda Óbidos.
Es el más famoso y también por eso el que más gente encontramos visitándolo, fue un acierto alojarse allí y poder comenzar la visita temprano cuando aún no han llegado la mayor parte de los visitantes que vienen de excursión de un día desde Lisboa.
Como alojamiento elegimos el hotel Josefa de Óbidos, incluía el desayuno y se podía aparcar perfectamente, sólo tardábamos dos minutos desde la puerta del hotel a la puerta de la muralla.
Una vez que atravesé la puerta de la muralla, supe que me iba a enamorar de este lugar. Su calle principal es muy bonita, es donde se encuentra la mayor parte de restaurantes y tiendas, pero yo os aconsejo perderos un poco por el entramado de calles, sólo así descubriréis esos rincones que lo hacen tan especial.
Dentro del pueblo, hay dos librerías para quedarse a vivir, jejeje, una está en una tienda de productos ecológicos y otra en el interior de una iglesia, ambas son maravillosas, me encantan estos lugares en los que las cosas se hacen con tanto gusto.
Si tengo que recomendar un restaurante de Óbidos, sin duda es el Petrarum Domus, uno de los mejores de la localidad. Nos lo recomendaron en el hotel y fuimos a cenar las dos noches que pasamos allí, eso sí, siempre está lleno y tuvimos que esperar un poco, pero merece la pena!!!
Ofrecen varios platos con el bacalao como producto estrella, a nosotros nos encanta!
Peniche
Nos acercamos a Peniche desde Óbidos.
Aquí también encontramos algunos rincones culpables de que ahora Portugal esté en mi lista de lugares favoritos.
Esta pequeña localidad está totalmente ligada al mar y cuenta con unos paisajes espectaculares de acantilados con formas curiosas que la erosión ha ido haciendo a lo largo de los años.
Llegamos a la hora de comer, así que enseguida buscamos un lugar donde comer un buen arroz típico, la elección nuevamente fue todo un acierto, en este viaje la suerte estaba con nosotros!!!
El restaurante A Sardinha ofrece una gran variedad de pescado fresco así como guisos típicos elaborados con productos del mar. Nosotros elegimos un arroz con pulpo que estaba para chuparse los dedos.
Uno de los lugares más increíbles de esta costa atlántica es el Cabo Carvoeiro, donde podemos ver el famoso Nau dos Corvos, una roca calcárea que la erosión ha hecho que quede separada del resto del acantilado. Allí vivimos uno de los atardeceres más bonitos que hemos visto nunca, el ruido del mar y el sol con esos colores fueron el escenario perfecto.
Caldas da Rainha
Caldas es otro de esos lugares donde la decadencia juega un papel muy importante. Fachadas de azulejos de diferentes colores hacen las delicias de todos a los que, como a mí, nos encanta esa arquitectura….
Caldas en parte siempre va a estar con nosotros. En esta localidad se encuentra la fábrica y tienda de cerámica de Bordallo Pinheiro y «tuvimos» que entrar a comprar unas piezas…. Ese lugar es para morir… me hubiese comprado toda la tienda. Aún lo tengo todo embaladito esperando a que le quite tanta protección y le dé un sitio en nuestra casa. Para la próxima cena lo estreno todo.
Alcobaça
El motivo principal de la visita a esta localidad es ver el Monasterio de Santa María de Alcobaça, un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y no es el único que veríamos en nuestra ruta.
En este monasterio compramos la entrada conjunta para visitar los tres monumentos que incluye (Monasterio Alcobaça, monasterio de Batalha y Convento del Cristo de Tomar). El precio individual de cada uno son 6€ y la entrada conjunta 15€, por lo que si en vuestro plan está visitar los tres, merece la pena comprarla en el primero.
No voy a explicar aquí mucho sobre este lugar, quizás de los tres es el que menos nos gustó, aunque es impresionantes igualmente y recomiendo visitarlo. Ya haré algún post más específico para enseñaros muchas más fotos.
Aunque hay quien sólo se acerca hasta allí para ver sólo el monasterio, Alcobaça también merece un paseo por su centro, siempre se puede encontrar algún rincón agradable.
Nazaré
Otro de mis preferidos de este viaje. Nazaré es el lugar ideal para escaparse unos días de desconexión, pasear por la inmensa playa, enamorarse de sus gentes y comer rico, muy rico.
Una de las cosas que más nos llamó la atención fueron los puestos de pescado seco, pero sobre todo las Peixeiras de Nazaré, esas mujeres mayores, vestidas de forma tradicional que venden sus productos cada día tanto en estos puestos, como en el mercado municipal al que también fuimos y que os enseñaré en otro post.
Nuestro alojamiento para las dos noches que pasamos en Nazaré no podía ser más bonito, un apartamento en una de las calles del centro histórico, Home Sweet Praia, un lugar para quedarse una buena temporada.
En el post que escribiré sobre Nazaré ya os recomendaré varios lugares para comer, sólo deciros que fueron las mejores comidas de todo el viaje…..
Batalha
Paseando por esta tranquila localidad es difícil imaginarse que allí tuvo lugar la batalla más importante de Portugal, la Batalla de Aljubarrota de 1385 por que Portugal logró la independencia de Castilla y por la que el rey Juan I ordenó la construcción del Monasterio de Santa María de la Victoria.
Sin duda es uno de los monumentos más espectaculares de Portugal y también fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Leiria
Leiria es una ciudad muy antigua y capital del distrito del mismo nombre. En un principio no entró en nuestra ruta inicial, pero estaba de camino a nuestro siguiente destino y no quisimos perder la oportunidad de parar a conocerla
Aquí también hay un importante castillo, aunque nosotros no lo visitamos. Nos limitamos a dar un paseo por el centro histórico y sentarnos a comer en una de sus terrazas.
Sao Pedro de Moel
Nos acercamos hasta aquí para ver los impresionantes acantilados de la costa atlántica.
Hay un agradable paseo hasta el faro Penedo da Saudade, desde allí las vistas son espectaculares. Allí pasamos un buen rato viendo el ir y venir de las olas, admirando la fuerza del mar y el sonido que produce cuando rompe contra los acantilados, para nosotros es un sonido relajante, un sonido que recuerda a vacaciones.
Fátima
Aunque no somos mucho de visitar estos lugares, nos pareció buena idea parar en nuestro viaje de regreso. Allí se encuentra el famoso Santuario de Fátima donde acuden miles de fieles a hacer sus ofrendas.
Tomar
Como último destino antes de volver a casa, paramos en Tomar principalmente para visitar el Convento del Cristo, declarado también Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El castillo-convento de Tomar perteneció a la Orden del Temple, de hecho es el mayor monumento templario de Portugal.
Es una auténtica maravilla visitar cada una de sus estancias, si el exterior es impresionante, sobre todo su portada principal de estilo manuelino, el interior guarda algún secreto que te deja con la boca abierta.
Pero Tomar es más que el castillo y convento, es una ciudad agradable con un precioso conjunto histórico lleno de rincones bonitos y fachadas para no dejar de suspirar.
Recomiendo comer en el restaurante Taverna Antiqua, en un lado de la plaza principal, es una taberna medieval de las de verdad!!!
Desde Tomar iniciamos nuestro viaje de regreso a casa enamorados de este país, de sus gentes y también de su exquisita gastronomía. Hemos comido bacalao para el resto del año, nos encanta.
Ya estamos pensando en una nueva ruta por el país vecino y seguir visitando esos pueblos con historia que tanto nos han gustado!
Seguiré escribiendo más post sobre esta fantástica escapada detallando alguno de los lugares que hemos visitado!
Por último os dejo el mapa con todos los lugares visitados en nuestra ruta: