La última noche nos fuimos a dormir con la ilusión de que al día siguiente podía nevar en Nueva York, las previsiones meteorológicas durante esa semana venían siendo alentadoras… Y es que en cualquier viaje no me gusta que llueva porque normalmente dificulta las visitas, pero esta vez deseaba que estuviese nublado y que nos permitiese ver caer algún copo de nieve en la ciudad, era otro de mis sueños, ver Nueva York nevado, lo de unos copos de nieve se convirtió en una nevada que nos dejó algunas imágenes que no vamos a olvidar jamás, Nueva York nevado es de postal!!!
Con ya todo preparado bajamos a desayunar y el día estaba frío y nuboso…. mientras estábamos desayunando me asomé a la puerta del hotel y Diegooooooooo está nevando!!!!!! Empecé a saltar de alegría en la calle, sin abrigo y con una sonrisa que no me quité en todo el día (bueno, hasta que pasé a las lágrimas cuando dejábamos la ciudad). No perdimos mucho tiempo en hacer el check out y enseguida estábamos disfrutando de las calles de Manhattan.
Como comprobaréis más adelante, no es un post con información práctica sobre qué visitar, si no un post de nuestro último día en la ciudad disfrutando como niños de la espectacular nevada que cubrió la ciudad, eso sí, con muchaaaaaas fotos!!!
Como queríamos hacer una compra de última hora en Macy’s, nuestra primera parada fue allí, ya nevaba con bastante fuerza.
No perdimos mucho tiempo y enseguida estábamos de nuevo en la calle, queríamos aprovechar las horas que nos quedaban en la ciudad y visitar, con este acontecimiento de la nevada, los lugares más emblemáticos para nosotros.
Nuestra siguiente parada fue Times Square! Nunca habíamos visto nevar así, los que somos de lugares donde la nieve aparece rara vez, una nevada de estas características nos parece todo un acontecimiento.
Desde allí nos fuimos hasta uno de nuestros lugares preferidos en la ciudad, Bryant Park, para mí, hay una zona de este parque, un pequeño rincón, que tiene una de las vistas más bonitas de Manhattan. Este día estaba espectacular, todo nevado, con un ambiente que costaba distinguir algunos edificios…. pero taaaaaan bonito que no podía parar de emocionarme.
Aprovechamos para hacer una pequeña parada y tomarnos un chocolate caliente en el mercadillo de navidad que hay instalado en este parque.
Pasamos por delante de la New York Public Library de la 42th St, nos quedó pendiente una nueva visita a su interior ahora que su sala más famosa, la Rose Main Reading Room, ya ha sido de nuevo abierta al público. Será en nuestra siguiente visita a la ciudad.
La fuerte nevada que estaba cayendo sobre la ciudad casi impedía ver de otro de nuestros edificios preferidos de la ciudad, el Chrysler Building, pero ahí estaba con su inconfundible silueta.
Subimos por la 5th Av en dirección hacia Central Park. Había un ambiente muy especial, de repente todo parecía mucho más de navidad…cuando llegamos al Rockefeller Center, con nieve por todas partes, la pista de patinaje, el árbol, la música… ya teníamos claro que nuestro sueño se había cumplido con creces.
Estábamos aprovechando el tiempo al máximo y aún nos quedaban unos cuantos rincones por ver antes de volver al hotel para marcharnos al aeropuerto. La zona donde se encuentra el Radio City Music Hall no podíamos dejar de verlo una vez más y ahora con la nieve, la decoración navideña que hay en esta zona lucía espectacular.
Volvimos a la 5th Av para dirigirnos a nuestra última parada, Central Park, ni siquiera habíamos pensado en parar a comer, ya comeríamos en el aeropuerto mientras esperábamos la salida del avión, ahora había que aprovechar lo que Nueva York nos estaba regalando para estos últimos momentos en la ciudad.
Como no podía ser de otra manera, Central Park era la viva estampa de una postal de navidad, la nieve que llevaba cayendo durante toda la mañana cubría las praderas y caminos y el parque más importante de la ciudad no podía estar más bonito!
No queríamos irnos de allí, estábamos calados y muyyyy felices, pero había llegado el momento de volver al metro y llegar de nuevo hasta el hotel para recoger nuestras maletas y poner rumbo al aeropuerto. Con lágrimas en los ojos nos despedimos de esta estampa invernal, de las más bonitas que hemos visto nunca.
Sabemos que pronto volveremos a recorrer sus calles y disfrutaremos de su ruido, sus luces… no sé si de nuevo con nieve, con agua o con sol, da igual como sea porque Nueva York nos gusta de todas las maneras!!
Desde el hotel llamamos a un taxi que por 30$ (propina incluida) nos llevó hasta el aeropuerto de La Guardia desde el que salía nuestro vuelo.
Hasta aquí este diario de nuestro viaje a Nueva York, una de las visitas a la ciudad que sin duda más hemos disfrutado.
New York see you soon!!!