Una de las cosas más bonitas de esta zona son sus maravillosos jardines y el entorno en el que se encuentra, en plena naturaleza.
Dejamos este templo y nos vamos caminando hasta nuestra siguiente visita, es un paseo que no se hace muy largo y en el que nos encontramos con cosas curiosas como este restaurante con un nombre bastante familiar, me pregunto si el plato estrella será la paella, jejeje.
Un gran torii rojo nos indica que hemos llegado al Santuario Sintoísta Tsurgaoka Hachiman-gu, el santuario más importante de Kamakura. Su construcción es del siglo XII.
Su entrada es gratuita y su horario es más extenso que los anteriores, de 5 de la mañana a 20,30 horas.
Al encontrarse en una colina, se pueden obtener unas vistas muy bonitas desde la parte más alta. La verdad es que a este lugar no le dedicamos mucho tiempo, dimos una vuelta por el recinto para ver lo más importante, pero debíamos ir a la zona más famosa de Kamakura para ver el Gran Buda y aún ni siquiera habíamos comido!!!!
Así que una vez visto, descendemos por una escalinata desde la que hay unas vistas bonitas no sólo de la calle principal, si no del propio templo. Llegamos hasta la fuente que se utiliza para purificarse antes de la entrada al santuario, nosotros esta vez utilizamos una que se encontraba en uno de los laterales por los que entramos.
Ya en la calle principal, Komachi-dori, seguimos caminando con la idea de buscar un sitio donde comer sin perder demasiado tiempo.
La calle es una pasada y nos va dejando estampas preciosas a cada paso, yo con la cámara y Diego tirando literalmente de mí para ir a comer…..
En esta calle encontramos un restaurante donde comimos un plato de noodles y un plato de arroz acompañados de dos cervezas Kirin, quizás no fuese la mejor comida que hicimos en Japón, pero estaba bastante buena.
Seguimos caminando un poco hasta llegar a la estación de Kamakura donde sacamos un ticket, por menos de 200 yenes, que nos lleva hasta la estación de Hase, allí tomamos el tren enoshima de la enoden line (tres paradas hasta Hase), con unos trenes que a mí me parecieron muy «cuquis».
Ya en la calle principal seguimos las indicaciones para dirigirnos hacia el templo donde se encuentra el Gran Buda.
Por el camino nos encontramos con algunos escolares que estaban realizando encuestas a los extranjeros, son muy educados y agradables y casi siempre nos pedían si podían hacerse una foto con nosotros,¡¡Claro que sí!!, además yo también las hacía….
El templo Kotoku-in, es uno de los templos más visitados de Kamakura porque es el que alberga la estatua de bronce de Amida Buda,Daitbutsu, la imagen de la ciudad. Una escultura de más de 11 metros de altura y que por muchas fotos que hayas visto, te deja con la boca abierta cuando estás delante de ella. No sé cómo me lo había imaginado, pero desde luego que me sorprendió muchísimo, me encantó.
La entrada al templo son 200 yenes y el horario es de 8 a 17,30 horas.
No me quería ir de allí, pero debíamos darnos un poco de prisa si queríamos llegar al otro templo más importante de esta zona antes de que cerrasen, así que volvemos a la calle principal y nos vamos hasta el Hase-dera, uno de los templos más famosos y más visitados de esta región sobre todo para ver la gran talla de madera de 11 rostros de Kannon de 9 metros de altura.
El horario de visita es de 8 a 17 horas y la entrada son 300 yenes.
Aunque no con mucho tiempo, llegamos para visitarlo, menos mal, porque fue uno de los que más me gustaron del día, por todo lo que vimos en su interior y también por las fantásticas vistas que se tenían desde allí.
El templo se remonta al año 736, cuando según cuentan, la estatua de Kannon fue arrastrada por la corriente hasta la orilla de Kamakura.
Hasta nos encontramos un pequeño bosque de bambú en el interior del templo!!!
De las cosas que más me gustaron de este templo fue la zona dedicada a los Jizo, el dios guardián de los niños y que, como ya había comentado en alguna otra ocasión, estas figuras representan a los niños no nacidos o fallecidos prematuramente. No deja de sorprenderme la cantidad y la devoción que les tienen los japoneses, aunque reconozco que se mezcla también con algo de tristeza por lo que representa.
En este templo podemos entrar también en una pequeña cueva dedicada a Benzaiten, una diosa de la suerte. Es un lugar bastante peculiar, se recorre en dos pasos pero hay que tener cuidado de no darse con el techo, jejeje!!!
Directamente cerramos el templo, poco a poco nos invitaron a dirigirnos hacia la salida, así que con éste dimos por finalizada nuestra visita al recinto de templos de Kamakura, el cual considero imprescindible de visitar si estamos varios días en Tokio.
De nuevo vamos de camino hacia la estación, pero decidimos ir hasta la zona de la playa. Nos sorprenden los carteles que vamos encontrando y que indican vías de evacuación ante un posible tsunami, en Japón todavía está muy reciente la catástrofe de 2011.
Tocaba volver a la estación de Hase para tomar el tren eléctrico que nos llevaría hasta Kamakura St, desde donde cogimos el tren hasta la estación de Shinjuku.