Reconozco que aún estoy alucinando con lo que hemos visto hoy, ha sido un día espectacular. Hemos empezado visitando una de las playas más famosas de Cape Cod, Natuset Beach, una enorme playa virgen como la mayoría de las que hay por esta zona. Por la mañana estaba bastante nublado y el día no se prestaba para tomar el sol, nosotros sólo íbamos a visitarlo, no pensábamos bañarnos, pero mucho menos después de ver el cartel de precaución por los animales que puedes encontrar en la playa y que además han sido vistos recientemente, vamos hasta los tobillos y ya veremos!!!!
Allí hemos estado un rato disfrutando del paisaje y viendo como pasaban las focas muy cerca de la orilla, en realidad avisan de que los tiburones lo que quieren es comer focas, pero si te encuentran en su camino yo creo que tampoco hacen ascos…. La playa con la niebla tenía un encanto especial, pocos eran los valientes que se atrevían a meterse al agua y no sólo por el aviso de los escualos, si no por que está fría de verdad.
Aquí hemos visto uno de los primeros faros que hay por toda la costa de New England, la verdad es que son muy fotogénicos, creo que va a ser uno de los hitos a fotografiar en este viaje. Este fue construido en 1877 y allí permanece desde entonces.
La costa de la zona norte de Cape Cod son Parque Nacional , aunque hoy era aniversario del Servicio de Parques Nacionales y la entrada era gratuita.
Nuestro siguiente destino era Provincetown, un pueblo con un encanto especial, muy animado, lleno de comercios, restaurantes, pequeñas tabernas donde degustar productos del mar y un ambiente que nos ha gustado mucho. Es un destino muy frecuentado por la comunidad homosexual que eligen esta ciudad para pasar sus vacaciones de verano.
Después de dar un paseo por la calle principal, hemos buscado un lugar donde comer. Hemos encontrado un pequeño local que tenía muchísima gente esperando, allí que nos hemos metido y no hemos fallado, un riquísimo lobster roll, un par de ostras para mí y una mazorca asada, todo exquisito.
A las dos teníamos nuestra excursión para ver ballenas, ha sido una de las cosas más maravillosas y alucinantes que hayamos visto nunca, reconozco que en un momento, cuando tenía a tres ballenas tan cerca, oyendo su respiración con la expulsión de agua, no he podido contener la emoción, se me saltaban las lágrimas por ver ese espectáculo tan cerca. La verdad es que cuando por la mañana hemos hecho la reserva por internet, jamás pensábamos que íbamos a ver lo que hemos visto. Lo recomiendo totalmente a pesar de no ser una excursión barata, pero ver a uno de los animales más grandes del mundo en vivo, merece totalmente la pena.
Creo que hemos tenido mucha suerte y que es de las mejores épocas para el avistamiento. Son ballenas jorobadas que vienen a esta zona a alimentarse en esta época y después se marchan a aguas más cálidas. Se trata de la especie de ballenas con más peligro de extinción, parece mentira que hace años se cazaran estos animales sin piedad. Las fotografías no hacen justicia a lo que hemos vivido, ver como sacaban el lomo, como se deslizaban nuevamente hacia el fondo dejando ver su cola y de vez en cuando enseñando su cabeza con algún salto es algo que no voy a olvidar.
Tras tres horas en el barco hemos vuelto a Provicentown, el sol estaba empezando a bajar y las vistas desde el barco eran muy bonitas, aunque ya era bastante difícil impresionarnos, la verdad.
Como aún era pronto, hemos dado otra vuelta por las encantadoras calles del pueblo, aprovechando para comernos un helado artesanal buenísimo.
Para ver el atardecer nos hemos ido hasta Race Point, llamado así por ser una de las playas con las mareas más salvajes. Se encuentra casi al final del Cabo y cuenta con una gran playa de arena fina y preciosas piedrecitas desde la que hemos disfrutado de un bonito sunset. Como en la playa que visitamos por la mañana, Nauset Beach, también aquí había bastantes focas que se paseaban de un lado a otro de la orilla, creo que estaban decidiendo cuál era el mejor sitio donde pasar la noche.
Mientras disfrutábamos de la puesta de sol, nos llegaba el delicioso olor de una típica barbacoa de marshmallows que estaba haciendo una familia, luego hemos sabido que para hacer fuego en la playa debes pedir un permiso especial a los rangers del parque, ellos lo tenían porque se lo han mostrado
Para cenar hemos vuelto a Provincetown, queríamos repetir con la Clam Chowder que comimos ayer y aquí la sirven en la mayor parte de los restaurantes, esta vez la hemos acompañado con una ración de gambas cocidas, aunque eso sí, aquí siempre las sirven sin cabeza.
Después de un intenso día nos retiramos a descansar a nuestro hotelito, mañana seguiremos visitando Cape Cod y seguro que descubrimos nuevos lugares encantadores.