La ruta de los faros de Maine

A primera hora de la mañana dejábamos nuestra habitación el motel Traveler Inn en Brunswich, un motel típico americano muy aceptable.

De camino a la escarpada costa de Maine, nuestra primera parada ha sido el pueblo de Bath, con un centro histórico encantador y una importante industria de fabricación de barcos que se mantiene en la actualidad. Una de las cosas que más me ha llamado la atención de este pueblecito es la denominación de su iglesia, Chocolat Church, digo yo que será por el color de su fachada. 

Nuestro siguiente destino era el primero de los faros que veríamos hoy, el Pemaquid Point Lighthouse, uno de los más fotogénicos, por eso el estado de Maine votó en 2003 para que su imagen apareciese en las monedas de cuarto de dólar correspondientes a este estado. Se encuentra dentro de un gran parque en el que para pasar hay que pagar $2 por persona y con eso puedes visitar el faro por dentro y subir hasta su linterna. El primer faro y la casa del guardián se construyeron en 1827 pero estos no duraron mucho debido a que en su construcción se utilizó agua salada para las mezclas, así en el segundo contrato se obligó a utilizar agua dulce en la construcción, se volvió a levantar en 1835 y es el que hoy se puede admirar.

La visita a su interior es bastante interesante, pues hay una exposición de objetos relacionados con el mar, recortes de periódico de noticias relacionadas con el faro y con la zona, mapas y hasta una gran langosta que se pescó en los años 60 y que pesó más de 15 kilos, vamos como para hartarte a comer. También se puede subir a la zona más importante del faro, desde donde se emite la luz que sirve para guiar a los barcos.
Justo al lado del faro hay una caseta con una campana que se utilizaba los días de niebla con baja visibilidad para alertar a los barcos de la cercanía de la costa.

Nos ponemos de nuevo en ruta y paramos a comer en el puerto de New Harbor, en el restaurante , la elección no podía haber sido mejor, el restaurante se encuentra en la parte alta del puerto en el que vemos como descargan las típicas langostas de Nueva Inglaterra, abajo están cociéndolas, desde luego que es uno de los mejores lugares donde comer langosta fresca, el recorrido que hace del mar hasta tu plato no puede ser menor. Diego se pide un lobster roll y yo me atrevo con una entera cocida que estaba buenísima.

Después de comer nos quedamos un rato observando cómo llegan los barcos y descargan las langostas que han pescado, es impresionante la cantidad que traen y el tamaño de alguna!!!
El puerto de New Harbor es precioso y las vistas desde el restaurante en el que hemos comido son espectaculares.

Sin perder más tiempo ponemos rumbo a nuestro siguiente destino, pues aunque las distancias no son muy grandes, son carreteras de costa por las que no se puede ir a mucha velocidad, por lo que lleva bastante tiempo desplazarse de un lugar a otro. El siguiente faro que visitamos en uno de los que más me apetecía, pues me encanta la película de Forrest Gump y por aquí también pasó Forrest corriendo. Se trata del Marshall Point Lighthouse, construido en 1832 y que también se encuentra en un entorno espectacular.

El siguiente faro que visitamos es el Owls Head Lighthouse, construido en 1825 se encuentra dentro de un Owls Head State Park, y se accede tras subir unas escaleras que se encuentran junto a la casa del guardián. Hay una historia muy bonita que cuenta cómo el perro del guardián salvó  a un barco de chocar contra la costa, era un día de espesa niebla y la campana de emergencia había quedado enterrada bajo la nieve, el perro ladró y ladró hasta que el barco logró cambiar el rumbo y salvarse, sea verdad o no, allí se encuentra enterrado el animalito.

 El último faro de nuestra ruta de hoy ha sido el Breakwater lighthouse, quizás el de peor acceso de todos puesto que hay que caminar por una pasarela de rocas durante bastante tiempo hasta llegar a él, aunque sin duda merece la pena, no sólo por el faro si no por las preciosas vistas.

Desde aquí ponemos rumbo hasta nuestro hotel para las siguientes dos noches, se encuentra en Bar Harbor, la puerta de entrada al Acadia National Park que visitaremos mañana.

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