Hoy he ido de excursión como «Companion» a una de las antiguas plantaciones de azúcar del sur del país. Hemos visitado la Houmas House Plantation, situada a 45 minutos de New Orleans, está considerada como la joya de la corona a lo largo del río Mississippi. Los primeros propietarios de la plantación fueron los indios indígenas Houmas, quienes recibieron una concesión de tierra fértil entre el río Mississippi y el lago Maurepas. Los Houmas vendieron la tierra a mediados de 1700 a Maurice Conway y Alexander Latil. La casa original se encuentra detrás de la gran mansión actual, y fue utilizada como vivienda para el personal que atendía en la casa.
En 1803 se estableció la plantación y comenzó la producción de azúcar. En 1810, el general Wade Hampton, de Virginia, compró la propiedad y comenzó a construir la gran mansión, sin embargo, no fue hasta 1825 cuando su hija Caroline y su marido se hicieron cargo del proyecto y la casa comenzó a tomar forma, terminando su construcción en 1828.
En 1857 la propiedad fue vendida por un millón de dólares al irlandés John Burnside quien impulsó la producción de azúcar hasta convertir a la Houmas House en la mayor productora del país. Durante la guerra civil, Burnside salvó la plantación de la destrucción y en 1862 puso en marcha el » The Sugar Cane Train» para transportar sus productos al mercado.
En 1927 el Mississippi se desbordó, inundando el área alrededor de la gran mansión, y dos años más tarde llegó el caos económico con la Gran Depresión, momento en el cual la plantación se secó y la Houmas House cerró sus puertas y así permaneció hasta 1940, cuando la propiedad fue adquirida por el Dr. George B. Crozat, el cual renovó completamente la casa. Sus herederos decidieron abrirla a los turistas, y así podemos disfrutar de sus estancias y sus jardines e imaginarnos cómo sería la vida en ellos hace más de 100 años.
Hemos sido recibidos por una guía vestida con ropa de la época de mayor apogeo de la plantación, la cual nos ha enseñado cada una de las estancias de la casa, destacando muebles importantes, objetos de decoración, pinturas y explicando las películas y spot de publicidad que han sido rodados en dicho lugar.
Después de la visita por el interior de la casa, hemos tenido tiempo libre para disfrutar de los impresionantes jardines que la rodean, con cantidad de esculturas, flores y hasta un jardín japonés con nenúfares y un puente que me ha recordado al que pintara Monet en sus jardines de Giverny en Francia.
Después de la excursión, a disfrutar de la piscina!!! Todas las tardes, los organizadores de la conferencia preparan un snack para los acompañantes en la piscina, puedes tomar un refresco y algo para comer, así que he aprovechado para comer allí. Tras una siestecita, un baño y un ratito de sol me he ido un rato al gimnasio situado en la última planta del hotel y con unas vistas impresionantes de la ciudad.
Y para terminar el día, un paseo por el barrio francés disfrutando de sus tiendas, de sus gentes y de lugares míticos como el Preservation of Jazz. En todas las tiendas puedes encontrar los típicos collares y máscaras del Mardi Grass, el carnaval de New Orleans. La celebración del «martes graso», por ser el último día para disfrutar de los placeres tanto culinarios como carnales antes de la cuaresma, tiene lugar el martes anterior al miércoles de ceniza, su celebración se encuentra entre las más famosas del mundo. En New Orleans, dos semanas antes del Mardi Grass comienzan los desfiles diarios, siendo los últimos cinco días cuando tienen lugar los desfiles de mayor colorido y elaboración. En los días previos, es tradición organizar por las peñas bailes de máscaras. Dichas peñas son las que desfilan y lanzan collares de bolas de colores a los asistentes, práctica que se remonta al siglo XIX.
Los colores tradicionales del Mardi Grass son el púrpura, dorado y verde. Se dice que se eligieron esos colores en 1892, cuando la peña Rex lo puso en su desfile dando significado a los colores, púrpura= justicia, verde=fe y dorado =poder.
Y de cena, para variar un poco de la típica comida criolla y cajún, una hamburguesas en el Hard Rock de la ciudad.
See you tomorrow!!!