Wat Na Phra Men
El templo Wat Na Phra Men se encuentra un poco más alejado del centro del complejo, pero por diferente, merece mucho la pena acercarse hasta él.
Este templo es de los pocos de Ayutthaya que no sufrieron la destrucción durante el período de ocupación birmana, quizás sirvió para su refugio mientras destruían otros templos.
Fue construido durante el siglo XVI al otro lado del río Lopburi y guarda una imagen de Buda bastante famosa.
En su arquitectura destaca su impresionante tejado a dos aguas con una representación de la imagen hindú de Garuda.
Es un templo que hoy en día está en activo y es fácil ver a los monjes por allí en sus inmediaciones.
Ocho columnas que sujetan el techo de madera sirven para custodiar la imagen de Buda más famosa de este templo, una imagen dorada que está perfectamente tallada a pesar de las grandes dimensiones. Mide 6 metros de alto y está vestido con traje real incluyendo una corona, collar, pendientes y otros ornamentos.
Hay también otra imagen de Buda tallada en piedra que se encuentra en otro pequeño edificio del complejo.
Su postura es diferente a otros budas que hemos visto, está sentado y sus manos descansan sobre las rodillas transmitiendo una imagen de serenidad.
Mientras nosotros visitamos en templo, nuestro conductor mantiene su tuk tuk limpio, se notaba que estaba muy orgulloso de su vehículo y lo mantenía cuidado a la perfección, aunque lo mejor era el equipazo de música que llevaba en su interior!!! Si lo veis por Ayutthaya paradle y negociar un precio con él, es encantador!!
Wat Suwan dararam
Se trata de un monasterio en activo con unos preciosos edificios que merecen la pena visitar.
Anteriormente era conocido como «El templo Dorado» y fue fundado en el período tardío de Ayutthaya.
En el templo destacan sus pinturas murales que representan diferentes escenas de la vida de Buda y del rey Naresuan. Son de una excelente calidad y muchas personas acuden a visitarlas.
Estos murales pintados están entre los mejores de Tailandia.
Estando allí tuvimos la suerte de poder contemplar una oración de los monjes budistas, un momento de recogimiento muy agradable.
Wat Yai Chai Mongkhon
Se trata de uno de los templos más visitados de Ayutthaya.
Su construcción data del siglo XIV cuando el rey UThong lo construyó como monasterio para unos monjes que llegaron tras una etapa de adoctrinamiento en Ceylan, hoy Sri Lanka.
Fue restaurado en 1957 ya que tras la invasión birmana había quedado en un estado ruinoso.
La gran estupa tiene una altura de más de 60 metros y ambos lados hay dos chedis más pequeños.
Hoy en día el templo está en activo y cuenta con un monasterio y la gran estupa a la que se puede acceder y desde la que hay unas bonitas vistas del resto del templo.
En el recinto del templo se pueden encontrar diferentes imágenes de buda, delante de la estupa principal podemos ver uno de grandes dimensiones. Es muy frecuente ver cómo se le pegan en diferentes partes del cuerpo papel de oro como ofrenda, esto es algo que veríamos en diferentes imágenes y lugares a lo largo de todo el viaje.
Otra de las imágenes por las que es famoso este templo es por su Gran Buda Reclinado de 7 metros de largo y fue restaurado a mediados del siglo XX.
Al lado del Buda reclinado hay un precioso jardín de buganvillas.
Tras esta visita nos vamos al que sería nuestro último templo de la ruta, queríamos ver atardecer y desde Wat Chai Watthanaram habíamos leído que era precioso, así que nuestro conductor nos llevó hasta allí.
Wat Chai Watthanaram
La construcción de este templo es un poco más tardía que los anteriores, data de 1630 y se hizo en honor y recuerdo a la madre del rey Prasat Thong. Se trata de un templo de estilo khmer y su peculiar estructura simboliza la visión del budismo en cuanto al mundo.
Consta de una torre central de 35 metros de altura y está rodeado de una serie de pequeñas prangs. Fue residencia real, además de servir para la celebración de ceremonias budistas e incluso llegaron a hacerse cremaciones de algún rey.
El templo estaba impresionante con la luz del atardecer y disfrutando de esas siluetas de las torres típicas y de las imágenes de los budas.
Para nosotros fue uno de los templos que más nos gustaron en Ayutthaya y merece la pena dejarlo para el final y verlo al atardecer.
Allí estuvimos un buen rato hasta que se puso el sol y fuimos en busca de nuestro tuk tuk para que nos llevase al hotel. (Teniendo una casita tan cuqui para pasar la noche también nos apetecía disfrutar un poco de ella)
Tras un pequeño descanso salimos a cenar a un restaurante próximo a nuestro alojamiento y nos fuimos a disfrutar de nuestra particular casita, una cerveza en la terraza preparando el siguiente día fue el mejor plan para terminar una jornada perfecta.
Al día siguiente nos íbamos a otro de los Parques Históricos más importantes del país, Sukhothai, pero eso ya será en el siguiente post!!!