Mi papel no debía de ser muy bueno a juzgar por la interpretación de unas simpáticas japonesas, así que no dudé en atarlooooo jajajaja. La verdad es que pasamos un buen rato intentando buscar los símbolos y buscando a alguien que nos interpretase nuestra suerte.
Nos acercamos hasta el gran recipiente de incienso el cual se cree que tiene poderes curativos, la verdad es que nos llamaba bastante la atención la ceremonia que realizaban algunas personas….También hicimos el ritual del lavado de manos en la fuente.
Era día festivo y había muchísima gente vestida con sus trajes tradicionales, de hecho había muchas parejas que acudían al templo juntos cada uno con su yukata. Pero esto no fue nada para lo que vimos más tarde!!!
El templo Sensoji está formado por un gran conjunto de edificios unos más grandes y otros más pequeños, nosotros no tenemos intención de visitarlos todos, así que pasamos al salón principal y dimos una vuelta por el recinto viendo alguno más.
Tras la visita al templo decidimos ir a dar un paseo por el barrio de Asakusa, uno de los barrios más antiguos de la ciudad en el que encontramos mucho ambiente, locales súper chulos y algo encantador que nos enganchó.
Nos gustó mucho el barrio y encontramos lugares y personas diferentes, nos quedamos con la idea de cada uno saca a pasear lo que quiere jajajaja y si no juzgar vosotros mismos!!!
Para comer elegimos uno de los muchos locales de sushi que se pueden encontrar por toda la ciudad.
Después de comer nos dirigimos a la calle Kappabashi, una famosa calle comercial del barrio donde se puede encontrar cualquier producto relacionado con la cocina, menaje, textiles, comida de cera para los escaparates de los restaurantes, palillos, cuchillos, cerámicas….
Por esta zona encontramos calles tradicionales y encantadoras y también algún templo diferente al que pasamos, no sólo para verlo, si no también para estar un rato sentados a la sombra.
Nos volvemos hacia la zona cercana al templo Sensoji, donde para nosotros se encuentra la parte más encantadora del barrio de Asakusa. De nuevo vemos a muchísimas parejas vestidas con sus yukatas tradicionales, haciendo sus compras o simplemente paseando. En nuestra visita por este barrio nos encontramos con rincones muy bonitos, seguro que a los que habéis visitado Japón os sonarán los típicos helados de hielo con sirope que se agradecían muchísimo con el insoportable calor de los meses de verano japoneses….
Incluso nos encontramos con varios rickshaw tradicionales tirados por japoneses.
En esta zona cubierta y comercial aprovechamos para reponer líquidos, menos mal que encuentras máquinas de bebidas a cada paso!!!
No queríamos irnos del barrio sin entrar en el parque de atracciones más antiguo no sólo de la ciudad, si no de todo Japón. Se trata del parque Hanayashiki, el cual fue fundado al final del período Edo, en 1853 por un estadounidense que pertenecía al ejército americano. No es un parque muy grande, pero merece la pena entrar y dar una vuelta entre sus atracciones e incluso montar en alguna de ellas. Nosotros pagamos 2400 yenes por las dos entradas generales + 2 ticket de atracciones. Para ver más información sobre horarios y precios puedes pinchar aquí.
Quizás no sea el parque de atracciones más bonito del mundo, pero está bien para pasar un rato y ver cómo se divierten los japoneses jejeje y también para probar alguna de sus atracciones!!!
En medio de las atracciones hay un lago con una pequeña cascada y un mini templo, además hay un puente desde el que se pueden observar las carpas gigantes.
Después de nuestra visita Hanayashiki, volvemos hacia el templo Sensoji. el ambiente es impresionante y todo el mundo se prepara para el gran acontecimiento que tendría lugar horas más tarde. El recinto del templo está lleno de gente disfrutando de un día festivo en el barrio.
En ese momento decidimos ir hacia la zona del río Sumida donde tendrá lugar el espectáculo de fuegos artificiales Hanabi que se celebra cada año el último sábado del mes de julio.
Es entonces cuando nos damos cuenta de lo que les gustan y lo importantes que son los fuegos artificiales para esta cultura, está todo Japón allí!!! Casi no se puede caminar y nos dejamos llevar en parte por el río de gente que dirigen perfectamente los policías de la ciudad.
Cruzando el río por uno de sus puentes vemos el famoso edificio Asahi Beer Hall, un peculiar edificio conocido sobre todo por la Flamme D’Or o llama dorada que se ha convertido en el símbolo del mismo.
Lo que no nos imaginábamos nosotros es que iba a ser tan complicado encontrar un sitio en las orillas de río para ver los fuegos artificiales, la gente llevaba allí todo el día, desde primeras horas de la mañana. La verdad es que lo tenían bien organizado con comida y bebida, para ellos es una fiesta.
Damos una vuelta por allí disfrutando del ambiente y haciendo tiempo hasta el momento en el que dan comienzo los fuegos.
Y a las 19.00 horas comienza el espectáculo!!! No estamos en la mejor situación, pero para haber llegado casi el el último momento no está nada mal.
Antes de que finalicen hacemos por salir de allí y así evitar tardar en horas en poder abandonar esa zona debido a la gran cantidad de gente. Es sorprendente ver que todas las calles están llenas de gente viendo los fuegos, sentados en las calzadas, aceras…. Poco a poco nos alejamos lo más posible de allí hasta llegar a una parada de metro que nos lleve hasta la zona donde se encuentra nuestro hotel. Decidimos cenar por allí y así estar cerca para irnos a descansar cuanto antes, el día ha sido intenso y estamos bastante cansados.
No nos equivocamos, entramos en un restaurante y pedimos un par de brochetas de ternera y un calamar a la plancha, todo estaba exquisito!!!
Y a dormir!! Aún nos quedaban cosas por ver en esta maravillosa ciudad!!!