Día 13. Un paseo por el centro de Chiang Mai

Hoy era nuestro primer día completo en Chiang Mai y teníamos muchísimas ganas de empezar a descubrir todo lo que esta ciudad ofrece. Es una ciudad con muchísimos templos, no nos planteábamos ver todos porque eso sería imposible para los días que pasamos allí, pero sí que nos queríamos llevar una buena idea de ellos y descubrir alguno más allá de los más conocidos. 



Salimos temprano del hotel y de camino a Wat Chedi Luang, uno de los templos más famosos de Chiang Mai, nos encontramos con otros dos a los que también entramos, además eran gratuitos!!


El primero fue Wat Chai Phra Kiat, un pequeño templo de estilo Lanna que se encontraba muy cerca de nuestro hotel. La entrada es gratuita.

El siguiente templo en el que paramos fue Wat Phan Tao. Se trata de uno de los templos más antiguos que se encuentran dentro del recinto amurallado de Chiang Mai. Es un templo cuya construcción data del siglo XIV, el edificio principal está construido en madera, siendo de los pocos en la ciudad que emplearon este material para su construcción. 

En el interior del edificio principal una serie de columnas pintadas de rojo sostienen el techo , al fondo un gran Buda dorado preside la estancia, es la imagen principal del templo.

La siguiente parada era en uno de los templos más conocidos de la ciudad, Wat Chedi Luang, que también se encuentra dentro del recinto amurallado. 

Su edificio más representativo es la gran pagoda central construida en ladrillos durante el siglo XIV y que alcanza una altura de 85 metros. 
Durante aproximadamente 100 años aquí estuvo custodiada la imagen de Buda más famosa del país, el Buda esmeralda, el que vimos en el templo Wat Phra Kaew de Bangkok. 

La entrada al templo son 40THB y se puede visitar desde las 6 de la mañana hasta las 6 de la tarde. 

El recinto del templo está lleno de preciosos rincones!!

En el interior del templo también se puede ver una imagen de un Buda reclinado, muy típico de Tailandia. 

Salimos de Chedi Luang y continuamos con nuestra ruta. En Chiang Mai puedes encontrar templos en cada esquina, es imposible visitarlos todos, pero si pasas por delante merece la pena entrar porque a veces esconden preciosos tesoros. 
Pasamos por delante del pequeño templo Wat Inthakhin Sadue y entramos a su interior, como la mayoría de los templos, es gratuito. 
Allí se encontraba la ubicación original del Pilar de la ciudad, es un templo muy bonito, de madera de teca con rica decoración dorada. 

El siguiente templo que visitamos fue el Wat Chiang Man, uno de los templos que más me gustaron del recinto amurallado. Es el más antiguo de la ciudad, su construcción data de 1296 y, como en la gran mayoría de templos budistas, el recinto se compone de varios edificios como sala de oración, de meditación, etc. 

Una de las cosas que llama la atención de este templo es la cantidad de imágenes de elefantes que podemos encontrar por todo el recinto, para los tailandeses el elefante es un animal muy importante. 

De las cosas que más me gustaron de este lugar, es la cantidad de detalles preciosos en todos los edificios de este templo, ventanas, paredes, una decoración espectacular.

En su interior guarda varias imágenes de Buda muy importantes. Es impresionante la magia que se siente cuando entras a un lugar así. 

Otra de las cosas que destaca de este templo es su gran estupa rodeada de elefantes (Chedi Chang Lom). Está construida en piedra y rematada con oro resplandeciente. 

Estando allí cayó un chaparrón bastante importante que dejó un ambiente limpio y una luz muy bonita. Nosotros tuvimos mucha suerte con el tiempo, porque a pesar de ser época de monzón, no llovió demasiado ni nos impidió hacer nada de lo que teníamos pensado, incluso a veces venían bien esos chaparrones porque refrescaban bastante el ambiente.

Habíamos oído que en Chiang Mai es bastante sencillo entablar una conversación con alguno de los monjes que se pueden ver en los templos, en este templo vimos la oportunidad y estuvimos un buen rato charlando con uno. A ellos les gusta porque practican el inglés y a nosotros nos encantó porque transmitía una serenidad impresionante. 

Por un momento dejamos los templos y nos fuimos en busca de una de esas cafeterías bonitas que hay por toda la ciudad. Como estaba cerca, nosotros elegimos Fern Forest Cafe, todo un acierto ya que el lugar es precioso. Pedimos un batido y un zumo y nos sentamos en el patio a descansar un rato. 

Después de este descanso seguimos nuestra ruta y descubrimos algunas casas chulas de la zona!!

Íbamos de camino a otro de los templos principales de la ciudad, pero antes de cruzar el canal nos encontramos con otro templo que nos llamó bastante la atención y entramos a visitarlo. Se trata del Wat Rajamontean.
En este templo destaca una enorme figura de un Buda en color blanco y dorado que se encuentra en el exterior del edificio principal. 

Cruzamos el pequeño puente de madera y ya al otro lado se encontraba el templo Wat Lok Molee. 
Este templo es de los más antiguos de la ciudad y se encuentra enfrente del canal que rodea la parte amurallada de la ciudad de Chiang Mai. 
Lo primero que llama la atención nada más entrar al recinto son las dos enormes figuras de elefantes que custodian la entrada, además de un gran guerrero parecido a los que encontrábamos en los templos de Japón.

Este edificio pertenece a otro templo, pero estaba en el mismo recinto del Wat Lok Molee.

Detrás del edificio principal se encuentra un gran Chedi en el que se puede ver en la parte superior un buda. Hay un curioso sistema de ofrenda con agua que se realiza con una cuerda que sube un recipiente con una polea, ya que estábamos allí, tuvimos que hacer una ofrenda jejejeje!!!

Había llegado la hora de comer, así que como también queríamos visitar el templo Wat Phra Singh, que por cierto lo teníamos al lado del hotel, decidimos irnos hasta allí para comer en uno de los restaurantes que más nos gustaron de Chiang Mai, el It´s Good Kitchen. Se encuentra en la calle en la que ponen el mercado de los domingos, a un paso del templo.

La comida estaba buenísima, comimos dos platos y dos refrescos por 170THB. Además la presentación era una monada!!






Antes de volver al hotel, visitamos el Wat Phra Singh, uno de los  templos más importantes de la ciudad. Es uno de los templos más venerados por los locales y tiene la consideración de templo real, consideración que le fue otorgada por el propio rey Ananda Mahidol en 1935.
La entrada al templo son 20 THB y el horario es de 6 de la mañana a 8 de la tarde. 

En el interior del edificio principal se encuentra el Buda Phra Singh que da nombre al templo, se trata de un buda muy venerado por los tailandeses. Se cree que la imagen fue traída desde India y se le atribuyen propiedades curativas. 

En el interior del recinto hay varios edificios que contienen otras imágenes de Buda así como preciosas estupas. 

También en el recinto del templo hay una escuela de monjes, por eso es común verlos paseando por allí o incluso charlando con algún turista para poner en práctica su inglés. 

Después de visitar el templo nos vamos a descansar al hotel y a darnos un baño en la piscina. 

Tras el descanso salimos de nuevo y nos vamos dando un paseo hasta la zona del Night Bazaar. 
Damos una vuelta por el mercado y vemos la gran cantidad de puestos de comida que hay en los alrededores, la verdad que comer rico en Tailandia resulta muy fácil.


Pero nosotros esa noche ya teníamos reserva en un restaurante que se encuentra en esa misma zona, el Lemongrass, un restaurante que estaba lleno de gente de allí y que sirven una comida tailandesa espectacular. Si vais pronto a esta ciudad no dudéis en ir a este restaurante, os encantará seguro!!

Pedimos dos platos típicos y dos cervezas por 450THB. El Padthai es de los mejores que comimos en todo el viaje…. 

Volvimos paseando también, había sido un día intenso pero aún nos quedaban muchas cosas por descubrir en esta fantástica ciudad, además al día siguiente había una sorpresa muy bonita!!!

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