Castillos y pueblecitos de cuento

Antes de dejar Marburg vamos a visitar su castillo, desde el que además se pueden observar unas bonitas vistas de la ciudad antigua. El Castillo-Palacio de Marburg fue la primera residencia oficial del Ducado de Hesse. Es muy importante desde el punto de vista arquitectónico, pero también en su interior se guardan importantes obras de arte y su capilla gótica, está considerada como de las más grandes de Europa Central.

Entre los tejados destaca la iglesia Kugelkirche, construida en 1478, se trata un edificio de la Orden Teutónica.

Para llegar al castillo hay que ascender por 140 escalones, desde allí esta gran fortaleza domina toda la ciudad. Está formado por tres cuerpos en torno a un gran patio central. A través de un pasaje de arcos del s. XIX se accede a la zona más antigua.
Dejamos Marburg y nos vamos hasta Bad Wildungen, una encantadora ciudad balneario. Como muchas de las que nos encontraremos a lo largo de la ruta, la plaza principal está formada por un conjunto de casas de entramado de madera.

Aprovechamos para comer en un restaurante con muy buena pinta que se encuentra en los bajos del Ayuntamiento. Pedimos unos platos típicos alemanes a base de salchichas, chucrut, puré de patata….. y unas cervezas weissbier que nos encantan.
Al terminar de comer dimos un paseo por su calle principal, la cual también está formada por casas típicas de entramado de madera y encantadoras tiendecitas, en una de ellas compramos un adorno navideño para nuestro árbol.

Nuestro siguiente destino es Fritzlar, una pintoresca ciudad medieval que está casi totalmente rodeada por muralla. Como en la mayoría de las poblaciones visitadas, las casas de entramado es la arquitectura típica. 

Domina el centro histórico la imponente catedral de St Petri, hoy en día iglesia católica, un gran edificio de los silos XII y XIII de transición del románico al gótico.

Por el camino paramos en Gudensberg, más pequeño que los anteriores, pero con una plaza muy coqueta.

Continuamos la ruta hasta la ciudad de Kassel, donde en el s.XVIII se inauguró el primer museo público de Europa, también fue la primera ciudad alemana en adherirse a la Reforma. 
Nuestra visita coincidió con un gran mercadillo de productos típicos, así que, como teníamos el hotel a las afueras de la ciudad, aprovechamos para verlo bien y cenar alguno de esos productos tan ricos.

Ya de noche, nos fuimos a descansar a nuestro alojamiento a las afueras, un hotel rural encantador en el que descansamos de maravilla.

Compartir:

Deja un comentario

Posts relacionados

Córdoba, planes para una escapada especial

Nuestra escapada a Córdoba ha sido especial por varios motivos, celebrar nuestro aniversario era el principal, pero también ha sido «volver a viajar» y eso, después de la situación por la que aún estamos pasando cobra un sentido muy especial. Reconozco que preparé la maleta con una ilusión especial, con los nervios previos a un gran viaje,

LEER MÁS

La Gran Nevada

Así la han llamado y no es para menos, la tormenta «Filomena» cubrió de blanco gran parte de nuestro país como nunca  antes se había visto en algunas zonas del mismo.  Estábamos avisados, era muy probable que nevase en la Comunidad de Madrid, pero otras veces había avisos también y luego ni un copo asomaba

LEER MÁS

Dos días por el Delta del Mekong

Estando en Ho Chi Minh no queríamos dejar pasar la oportunidad de visitar uno de los lugares más singulares del país, el Delta del Mekong.  Vimos diferentes opciones, pero no nos apetecía hacer una excursión en grupo de un día en la que todo está muy programado, así que lo organizamos por libre, pasando una

LEER MÁS

Ho Chi Minh, visitar en un día la antigua Saigón.

La antigua Saigón no es de esas ciudades de las que te enamoras a primera vista, ni siquiera sé si podría llegar a amarla alguna vez como me pasa con otras ciudades, pero reconozco que a pesar de su caos, tiene lugares interesantes que merece la pena visitar.  Era nuestra última parada en Vietnam y

LEER MÁS