New Haven es una ciudad que se presta a caminar, no es necesario el transporte público para moverse de un lado a otro, pues la mayor parte de las cosas interesantes están a poca distancia caminando.
Comenzamos el día desayunando en el Starbucks de Chapel St, como en todos los Starbucks del mundo mundial, tienes para elegir bastantes cafés, tes de diferentes tamaños y sabores. Diego es fan incondicional de los blueberry muffins, y aquí puedes encontrarlos fácilmente. Yo me he tomado un te Chai Latte muy rico y una porción de bizcocho de calabaza.

Después de desayunar, Diego se va para la universidad y yo me dispongo a «patear» la ciudad.
Comienzo por el Old Campus Yale, donde se encuentran la mayor parte de los Colleges, los dormitorios y zonas de estar de los estudiantes, son edificios muy bonitos, con una arquitectura «gótica» muy peculiar y propia de las universidades antiguas. El campus es un ir de venir de gente, estudiantes, profesores, trabajadores, visitantes, la verdad es que se respira un ambiente muy agradable.

Alguno de los edificios mas emblemáticos de la universidad de Yale, se encuentran en esta zona, como por ejemplo la Sterling Memorial Library, uno de los iconos de la institución que cuenta con mas de cuatro millones de volúmenes.

Cerca se encuentra la Yale University Art Gallery con una gran colección de obras de diferentes etapas tanto en pintura como en escultura. Como es muy grande, hoy voy a visitar una pequeña parte, la dedicada a la pintura europea, donde se encuentran algunas obras de los impresionistas mas conocidos por todos, Renoir, Monet y Van Gogh con un de sus «Le Cafe de la nuit».

Desde la galería hay muy buenas vistas de la Harkness Tower, otro de los iconos de la universidad de Yale.

Tras un par de horas en la galería, continúo caminando por la ciudad descubriendo rincones encantadores que resultaran aún más en cuanto la primavera empiece hacer acto de presencia, algo que creo que ya está cerca pues en algunas zonas empiezan a aparecer las primeras flores.

En la misma calle de la Art Gallery me encuentro con una de las tiendas de bellas artes que hay en la ciudad, una auténtica maravilla donde buscar todo el material que necesite para mis próximos cuadros, se llama Hull´s , en el 1144 de Chapel St.

Alrededor de las 12.30 más o menos, ya es hora de buscar un lugar para comer. Descubro Panera Bread, en el 1060 de Chapel St,, el típico lugar donde sirven comida orgánica de bastante calidad y donde fabrican su propio pan diariamente. Entre todas las opciones disponibles, elijo una ensalada Cesar y una manzana.

Después de comer y tras descansar un poco continúo con mi particular visita, en el Green están celebrando algo parecido a una misa al aire libre, otros intentan salir de un «laberinto» pintado con cintas de color, otros descansan en los bancos…., la verdad es que a esta hora hay bastante actividad por el centro.

Los puestos de comida en la calle aún continúan, es algo muy típico y muchos estudiantes y profesores acuden a ellos en busca de comida que según parece es de bastante calidad teniendo en cuenta el lugar donde la realizan. 

Para hacer un  poco de tiempo hasta que salga Diego, me voy un rato al Apple Store a juguetear con el que va a ser mi próximo PC!!!! Es taaaannnnn bonito….!!!!! solo faltan unos días para que comiencen a vender el nuevo modelo, que es el que casi con seguridad vamos a comprar para mi.

Desde luego que en este país puedes ver de todo, desde el camión más grande y más sofisticado del mundo, a la máquina quitanieves más sencillita…..

Me voy hasta la escuela de ingeniería donde he quedado con Diego para acercarnos a ver la que será nuestra casa en los próximos meses. Hemos quedado en la puerta con el actual propietario, el cual llega puntual y nos lleva hasta el apartamento. Como he dicho otras veces, la primera impresión es muy importante, y en este caso es muy buena, el apartamento esta en el segundo piso de una casa típica americana bastante antigua, por lo que el suelo es de madera laminada con ese aspecto antiguo que, desde mi punto de vista, le da bastante encanto. Está bastante amueblado, aunque quizás y habiendo un IKEA en los alrededores, compremos algunas cosas que consideremos necesarias. Hal ,, nuestro casero, nos muestra todo el apartamento con minuciosidad, cocina y todo lo que hay en sus armarios, baño, dormitorio…. Hasta han comprado fundas nuevas de los colchones y las almohadas!!! Son gente muy agradable y desde el primer momento hemos conectado muy bien. Nos sentamos un rato en el sofá y nos recomienda sitios para ir a cenar, para visitar en verano, etc…. Ya hemos quedado con el para el domingo, vendrá a recogernos al hotel para llevar en su coche las maletas.
Salimos muy contentos de nuestro «hogar»  y nos vamos a por las tarjetas de teléfono para poder llamarnos entre nosotros y tener internet en cualquier sitio sin tener que recurrir únicamente a lugares con wifi.
El día pasa factura y las plantas de los pies están como si hubiese seguido todas las procesiones de la madruga juntas, jejejeje, asi que buscamos un lugar para tomar un sándwich y nos vamos al hotel a descansar, creo que sobre las 21 horas estaba profundamente dormida.

Bye!!!!

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