Había pasado un montón de veces por delante de ella ya que se encuentra en Chapel St, una de las calles más céntricas, pero nunca le había prestado atención, a juzgar por su escaparate, imaginaba que era una tienda de esas alternativas que hay en las ciudades y que realmente no sabes ni lo que venden en su interior. Pero ayer la cosa cambió, en el escaparate vimos unas preciosas bolas del mundo, unos mapas y unas maletas antiguas entre otros objetos vintages, y fue eso lo que nos llamó la atención tanto a Diego como a mí. Nos acercamos al escaparate, desde el cual no se ve el interior de la tienda y decidimos entrar……¡¡¡¡Madre mía!!! Una enorme tienda de antigüedades con miles de objetos se mostraba ante nosotros. Reconozco que los ojos me hicieron chiribitas, me encantan este tipo de tiendas. Allí había un poco de todo, muebles antiguos, bisutería, un apartado relacionado con la costura con un montón de telas vintage, botones, hilos…. además de una preciosa máquina de coser antigua con todos sus accesorios. También había otro apartado con un montón de cosas de cocina, tarros metálicos decorados superbonitos, utensilios de hornear antiguos, y muchas otras cosas que me encantaban pero que por su peso tengo que renunciar a ellas, es lo malo de que las compañías aéreas sean tan estrictas con el peso del equipaje. Una sección dedicada a las películas, con rollos de negativos, discos antiguos y muchas, muchas fotografías, algunas de hace más de cien años.
Una de las secciones que más artículos tenía era la de ropa, calzado y accesorios, la verdad es que había algunas cosas realmente preciosas, pañuelos de seda muy antiguos pero cuidados, corbatas, bolsos, vestidos de épocas pasadas….. Me gusta imaginarme de quién sería todas esas prendas y no podéis imaginar las historias que me monto en mi cabeza en un momento.
Al final no compramos nada, porque lo que nos gustaba o era muy caro, o era demasiado voluminoso o pesado para llevarlo a España con nosotros, pero descubrimos un lugar encantador en New Haven donde pasar un buen rato rebuscando en sus estanterías, el English Market.