Peñafiel y visita a las bodegas Briego

Hace tiempo que mi hermana nos regaló un CofreVip para la visita a una bodega que nosotros eligiésemos. Había ido pasando el tiempo y no lo habíamos disfrutado, así que había llegado el momento de hacer uso de ello, aprovechando los días de Semana Santa, decidimos pasar una noche en Valladolid, gracias también al regalo de mi cuñada de otro CofreVip con una noche de hotel, así que el plan salió redondo y como suele decirse «matamos dos pájaros de un tiro».
La elección fue sencilla, habíamos leído ya en varias ocasiones que Valladolid era una ciudad que merecía mucho la pena, una ciudad bastante monumental y con una tradición de tapas espectacular, algo que pudimos comprobar nosotros mismos y que contaré en la siguiente entrada. Además nos gustaba la idea de visitar una bodega de la afamada Ribera del Duero, así que buscando en el catálogo que venía en el regalo, elegimos las Bodegas Briego, sobre todo por su cercanía a Peñafiel, que también queríamos visitar. 
Reservamos por teléfono y el sábado a las doce de la mañana estábamos allí. Las bodegas se encuentran en el pueblo de Fompedraza, a tan sólo 9 kilómetros al sur de Peñafiel. El pueblecito es pequeño, hay varias bodegas de la denominación de origen Ribera del Duero. Antes de la visita y aprovechando que llegamos un poco antes, nos acercamos hasta su iglesia dedicada a San Bartolomé, una pequeña construcción del románico tardío.