La antigua Saigón no es de esas ciudades de las que te enamoras a primera vista, ni siquiera sé si podría llegar a amarla alguna vez como me pasa con otras ciudades, pero reconozco que a pesar de su caos, tiene lugares interesantes que merece la pena visitar.
Era nuestra última parada en Vietnam y ya veníamos un poco acostumbrados al ruido, a las miles de motos y al caos después de haber pasado unos días en Hanói, creo que por eso el encuentro con la ciudad de Ho Chi Minh fue algo más fácil.