Aprovechando que nuestro vuelo llegaba al aeropuerto de Pisa, no podíamos irnos de esta ciudad sin dedicarle unas horas y acercarnos hasta uno de los monumentos más famosos de Italia y quizás del mundo, la Torre de Pisa.
Pero como ya dije en el post anterior, Pisa es mucho más, es una ciudad perfecta para dedicarle unas horas y pasear por sus agradables calles y plazas, comer en alguno de sus restaurantes, eso es al menos lo que hicimos nosotros.