Hoy no tocaba madrugar, nuestro autobús hacia Chiang Mai salía a las 12 del medio día así que teníamos tiempo de sobra para recoger nuestras mochilas y darnos el último baño en la piscina del hotel.
Era un día de transición, así nos lo habíamos tomado, gran parte del día lo dedicamos al traslado a la siguiente ciudad que visitaríamos, por lo que también nos serviría un poco de descanso y para preparar las visitas de nuestros días en Chiang Mai.
Era un día de transición, así nos lo habíamos tomado, gran parte del día lo dedicamos al traslado a la siguiente ciudad que visitaríamos, por lo que también nos serviría un poco de descanso y para preparar las visitas de nuestros días en Chiang Mai.
Esa mañana la piscina fue para nosotros solos. No os parece un lugar precioso??