Después de parar a comer en Crozon (viene del relato anterior) continuamos con la ruta que teníamos pensada para ese día.
Nos quedaba la visita a alguno de los lugares más bonitos y encantadores de Bretaña, como es el pueblo de Locronan, un pueblo considerado como «petite cité de caratère», una denominación que tienen algunos pueblos franceses que tienen un estado de conservación y belleza dignos de esta categoría.